Santiago de Chile, 9 jul (PL) Luego de un vano intento del gobierno por aplacar la rebeldía del movimiento estudiantil, se avecina en Chile otra semana de movilizaciones sociales en desacuerdo con las políticas privatizadoras.
Justo en las últimas horas, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) confirmó de manera oficial su rechazo a las propuestas del Ejecutivo para la Educación Superior, por considerar que profundizan el modelo neoliberal y acentúan por añadidura el lucro y la exclusión social."Aquí se contraponen dos visiones distintas, una que es la cultura del dinero, y la otra que es cómo fomentar un sistema de educación pública para el desarrollo del país", aseveró Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y líder de Confech.
Precisamente en su declaración de ayer Confech subrayó que el futuro promisorio y luminoso de que habló el presidente Sebastián Piñera en su discurso a la nación el pasado martes no será jamás alcanzado con "imposiciones nacidas entre cuatro paredes y sin ningún tipo de participación ciudadana".
El movimiento estudiantil, convertido ya en fuerza política en Chile, hizo notar que en la óptica del gobierno se reduce el conflicto a la necesidad de inyectar financiamiento a las casas de estudio, sin tomarse en cuenta que las demandas tienen sobre todo un trasfondo político y social, más que económico.
Para enfrentar este problema, apuntó el estudiantado chileno, hace falta un Estado verdaderamente comprometido con la educación como derecho social.
Sin embargo, remarcó Confech, "se sigue instalando la lógica de un subsidio sin regulación para los estudiantes, que transferirá recursos de todos los chilenos a los empresarios que lucran con la educación".
Lejos de garantizarse un derecho fundamental, queda a merced del mercado la calidad educacional que reciben los niños y jóvenes chilenos, enfatizaron los universitarios.
Confech cerró su mensaje con la ratificación del llamado al paro ciudadano del próximo 14 de julio, manifestación a la que ya se adhirieron los estudiantes secundarios y el Colegio de Profesores.
Ese mismo día se estarán produciendo simultáneamente manifestaciones en los principales puertos del país suramericano en demanda de mejores condiciones laborales.
La arrancada de lo que apunta a otra agitada semana aquí, la marcará, empero, la defensa del llamado sueldo de Chile.
Para el lunes 11 de julio, la Confederación de Trabajadores del Cobre convocó a un paro laboral, en fecha coincidente con el aniversario 40 de la nacionalización del mineral, decretada por el gobierno de Salvador Allende (1970-1973).
La conmemoración del identificado como Día de la Dignidad Nacional estará centrada en la denuncia de la alegada privatización encubierta de la estatal cuprífera Codelco (Corporación Nacional del Cobre).
El malestar social que recorre el país suramericano deja ver, sostienen analistas, que el "próspero" modelo chileno resulta un espejismo a espaldas de la sociedad r eal.
FUENTE:http://www.prensa-latina.cu
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