lunes, 29 de noviembre de 2010

MERCANTILIZACION UNIVERSIDAD


La mercantilización de la universidad

Un mundo de gente rentable

Jesús Miguel Marcos

Público

Un ensayo de la filósofa Martha Nussbaum y expertos españoles alertan del peligroso arrinconamiento de las humanidades en favor de una educación mercantilista

Seguro que recuerdan aquel chiste de un ingeniero, un físico y un informático que se quedan tirados en una autopista. Los dos primeros se enzarzan en una discusión sobre si hay que revisar la correa de distribución o la temperatura del radiador. El informático, mirándoles con cierta incredulidad, concluye con esta pregunta: ¿Y si salimos y volvemos a entrar? Da risa, pero es probable que su sugerencia sea incluso más práctica que la que hubiera ofrecido un filósofo. Por ejemplo: ¿Qué premisas podemos establecer para construir argumentos válidos que nos encaminen a una solución a nuestro problema en la autopista?

"¿Cómo se nos ha ocurrido meter a este en el coche?", dirían los otros tres, pensando con razón que las elucubraciones del filósofo podían abrir sus mentes, pero de ningún modo iban a arrancar el vehículo.

Que un chiste cuente que lo que no tiene un valor práctico inmediato no tiene valor nos hace reír, pero cuando se hace realidad se puede transformar en la peor broma macabra. Desde hace algunos años, existe la tendencia en los sistemas educativos de todo el mundo de arrinconar las humanidades (Filosofía, Filología, Historia...) en favor de los estudios con una proyección mercantilista.

El reciente Plan Bolonia o la reducción de la carga horaria de Filosofía en la Educación Secundaria son sólo dos ejemplos de un fenómeno que ha sido contestado con ruidosas protestas desde la comunidad académica. "Se están produciendo cambios drásticos en aquello que las sociedades democráticas enseñan a sus jóvenes. Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva la democracia", escribe la filósofa estadounidense Martha C. Nussbaum en Sin fines de lucro (Katz).

Nussbaum, prestigiosa profesora en Harvard y una de las cien intelectuales más relevantes de 2010 según la revista Foreign Policy, ha escrito un libro en el que alerta del peligro de que aparezcan "generaciones enteras de máquinas utilitarias, en lugar de ciudadanos cabales capaces de pensar por sí mismos".

CIUDADANO ROBOT

No pienso, no protesto

En el año 2001, la compañía de energía Enron entró en bancarrota después de que sus dueños protagonizaran uno de los fraudes empresariales más espectaculares de la historia. Muchos trabajadores sabían lo que estaba pasando, pero ninguno alzó la voz. "La autoridad y la presión de los pares hacían que la gente no protestara, incluso cuando las cosas se pusieron realmente feas. Necesitamos producir gente que se sienta impulsada a ser crítica, tanto para lograr un futuro saludable en la cultura de empresa como, por supuesto, para la política", responde a Público Nussbaum.

El ciudadano adquiere las herramientas para desempeñar un trabajo, aprende conocimientos de aplicación inmediata y claramente dirigidos a promover el desarrollo económico, pero se deja a un lado la formación de su capacidad intelectual, de pensamiento crítico y de reflexión. "Se están cambiando las premisas de la educación: de un sistema donde se primaba la formación intelectual se está pasando a una enseñanza utilitaria. Estamos viviendo un proceso de conversión de las universidades en un modelo muy impreciso de escuelas laborales", razona el decano de Filología de la UNED, Antonio Moreno.

CIUDADANO ÚTIL

Produzco, luego existo

Existe un abandono de aquellos conocimientos que no tengan una aplicación mercantil directa. Ahora prima la empleabilidad. No se forma a la persona de forma integral, sino que se persigue una educación que la convierta en sujeto de rendimiento inmediato en el ámbito económico. El ser humano como una pieza más del engranaje de un sistema productivo que requiere de ciudadanos fácilmente intercambiables que no se planteen otros posibles escenarios.

Para Ángeles J. Perona, profesora de Filosofía de la Complutense de Madrid, "esto conduce al adocenamiento del individuo, cierra su vida, su horizonte, e incluso limita mucho los criterios sobre su propia valía. Si haces algo que no tiene rendimiento mercantil, eres una persona excéntrica o un vago. Y hoy en día el criterio para juzgar es sólo ese".

CIUDADANO NEOLIBERAL

El mundo, un mercado

El arrinconamiento de las humanidades está directamente relacionado con una concepción neoliberal de la educación: se forma a los individuos en función de las necesidades económicas de un país. "Las universidades pierden una de sus funciones fundamentales, fomentar la conciencia crítica respecto al status quo. Se propicia la integración económica, pero vamos a crear ciudadanos que no cuestionan el modelo económico y social porque no tienen herramientas para hacerlo", afirma la escritora Marta Sanz.

La universidad y la Educación Secundaria Obligatoria cada vez ofrecen programas más acordes con las necesidades de las empresas. Carlos Fernández Liria, profesor de Filosofía de la Complutense, lo ilustra con un ejemplo: "En una ocasión, un economista vino a dar una charla a la facultad para decir que las empresas necesitaban las humanidades, que los ejecutivos tuvieran cultura general, porque no podían ir a hacer una entrevista a Japón y no saber que hay que descalzarse para entrar en una casa. Eso van a ser las humanidades".

CIUDADANO INFANTIL

Me quejo, no actúo

Estas tendencias aparecen, precisamente, en lo que se ha llamado la sociedad del conocimiento, un mundo interconectado donde los individuos tienen acceso a un volumen de información inimaginable. Sin embargo, conocer no es sólo saber cifras y datos, sino analizar los contenidos que la persona recibe y devolver algo nuevo y distinto a la sociedad.

"Se está instalando el fenómeno del infantilismo, donde el individuo se cree que tiene acceso a todo, sin trabas, lo que es algo falaz. Cuando no lo consigue aparece el victimismo: la sensación de que se nos debe todo y nos quejamos de forma permanente. En lugar de asumir el papel de sujeto que actúa, somos pasivos, víctimas de un conjunto de factores que sencillamente nos impiden ser niños otra vez", explica Antonio Moreno.

CIUDADANO INMEDIATO

Logros a golpe de ‘click'

Las nuevas consignas educativas también quieren controlar el tiempo. "Ahora nos piden cronogramas de los programas: el tema 1 en dos semanas, el tema 2 en una semana... Eso impide que yo pueda cambiar el ritmo de mis clases en función de las preguntas de mis alumnos. El tiempo se mecaniza, se instala una sensación de seguimiento de las personas con la excusa de que te preocupas, cuando en realidad lo que haces es ahogarles", indica Ángeles J. Perona.

Se impone la idea de inmediatez, aumentada por las infinitas posibilidades que ofrece una tecnología cuyo poder no parece tener límites. Para Antonio Moreno, "el deslumbramiento de la tecnología, que aparentemente nos suministra un acceso a toda la información, crea una ficción de interpretación de la realidad y no contempla los intangibles del conocimiento. No son datos, son operaciones que tiene que realizar el sujeto. Y al sujeto hay que ilustrarlo, porque si lo toma de la red son opiniones prestadas, no un análisis propio".

CIUDADANO AISLADO

El otro no existe

Martha Nussbaum cree que una educación errónea es una de las causas que conducen a sistemas como el totalitarismo. Considera vital que se instruya a las personas desde muy pequeñas en la comprensión y experiencia de los otros. "La incapacidad para entender a los otros como seres humanos plenos fue una parte prominente del nazismo. El psicólogo Robert Jay Lifton hablaba del fenómeno de la disociación: los alemanes de la época eran capaces de tratar con gran humanidad a su familia y a continuación tratar a los judíos como meros objetos", explica Nussbaum.

Los problemas de la actualidad, descontextualizados, aislan al ciudadano, que sin los conocimientos de fondo que aportan las humanidades se vuelve más vulnerable. "Se cercena su curiosidad y se le priva de muchos placeres, como es el disfrute de la cultura. Esta educación tan enfocada a satisfacer las necesidades del mercado incluso atenta contra la posibilidad de ser felices y de ser buenos. Moralmente buenos. Ser mejores personas: más solidarios, más consecuentes, más generosos...", sostiene Marta Sanz.

CIUDADANO INDEFENSO

Soy lo que quieren que sea

Las posibilidades para el individuo se reducen a una sola variable: el valor de su producción en el mercado. "Se nos impone una noción de producción muy mercantil, muy capitalista. ¿Porque qué se entiende por producción? Un libro de poesía es una producción, algo nuevo y valioso, pero claro, su rentabilidad económica no es tan valiosa", explica Ángeles J. Perona.

Carlos Fernández Liria cree que "el totalitarismo neocon, que es el que ha impulsado este tipo de educación, va a imponer en la cabeza de la gente que nada que no tiene valor en el mercado tenga valor en sí mismo". Las personas, por lo tanto, tendrán valor cuando el mercado lo decida.

Mercantilismo

Criterios de rentabilidad

El Plan Bolonia que se está implantando en las universidades de Europa “es perjudicial para las humanidades. Los debates para fijar qué grados se iban a aceptar se basaban en criterios mercantiles. Han estado a punto de desaparecer determinadas filologías por poca matrícula”, dice Ángeles J. Perona.

Competencias

Del ‘saber’ al ‘saber hacer’

Según el decano de Filología de la UNED, “se sustituye el aprendizaje de contenidos por las competencias, que es un saber hacer. Los contenidos los incorporas para desarrollar destrezas muy concretas en un ámbito muy determinado. Las ciencias puras tienen una situación muy difícil”.

Interés empresarial

Estudiar lo que produce

“Pervivirán las asignaturas que tengan interés empresarial. Se ve en el ámbito de los medicamentos: las investigaciones no van por la verdad ni el interés general de la humanidad, sino por lo que dicte el mercado”, asegura Carlos Fernández Liria.

Fuente:
http://www.publico.es/culturas/348928/un-mundo-de-gente-rentable

domingo, 28 de noviembre de 2010

EDUCACION MEDICA


Disfunción entre educador y alumno: La madre de todos los problemas
Las relaciones de trabajo a nivel profesional son uno de los mayores desafíos en los sistemas de formación médica.

Mistry M, Latoo J
British J Medical Practitioners 2009;2:59-63.

Introducción

La relación entre el educador y el alumno es un terreno de preocupación para los jóvenes médicos. El desequilibrio de poderes, la comunicación pobre y las diferencias de personalidades son elementos que generan conflictos entre el educador y el alumno. Este artículo se realizó desde la perspectiva del alumno, analiza todos estos elementos y sugiere recomendaciones para solucionarlos.

Naturaleza de las relaciones de trabajo


Lograr una armonía con las personas que convivimos es una parte fundamental de nuestras vidas y un desafío cotidiano. Este terreno fue explorado por Garelick y Fagin quienes establecieron las siguientes pautas para una adecuada convivencia:

• Claridad en las tareas y objetivos de la organización
• Los logros y objetivos deben ser comunes
• Oportunidad para participar y contribuir
• Capacidad para confiar y comprometerse
• Capacidad para dejar de lado diferencias que no son esenciales
• Respeto por los puntos de vista alternativos
• Protección a los miembros más débiles del equipo
• Buen liderazgo
• Equilibrio entre las aspiraciones individuales y las necesidades de la corporación
• Compartir experiencias similares de vida o de información cultural.

Relaciones laborales disfuncionales

Los conflictos interpersonales son un proceso dinámico entre las partes en la medida que surgen reacciones emocionales negativas debidas a desacuerdos o interferencias con los objetivos. Estos conflictos pueden llegar a ser lo suficientemente importantes como para producir trastornos psiquiátricos como depresión fatiga y estrés psicológico.

Uno de los temas centrales en los conflictos laborales es el comportamiento irracional de una de las partes o ambas. Con el propósito de evitar conflictos una de las partes oculta su insatisfacción porque la otra parte tiene más poder o para no dar la imagen de conflictivo. Esta situación va sumando cargas emocionales que puede conducir a una relación disfuncional que impacta negativamente en la organización y en sus participantes.

Causas de conflictos entre el educador y el alumno en medicina.

En el terreno de la medicina, especialmente teniendo en cuenta la estructura jerárquica de la profesión, estos conflictos se acentúan. Los entrenadores y especialmente los alumnos tienden a rotar periódicamente en los trabajos. Se supone que ambos se deben adaptar entre sí habiendo diferencias de personalidad, estilos de trabajo y expectativas. Por lo tanto, es natural que surjan conflictos y sus causas fundamentales son:

Por parte del alumno.
El alumno puede tener problemas de personalidad (arrogancia, inflexibilidad, incumplimiento de las tareas, escasa comunicación, etc). Sin embargo, en medicina, la relación disfuncional es el resultado de ambas partes.

Por parte del entrenador.
Generalmente los problemas inherentes al educador son temas poco tratados y se deben a los siguientes comportamientos:

• Autoritario e intimidante
• Excesivo control
• Indeciso y desorganizado
• Agotamiento mental (burnt-out)
• Escasa presencia
• Ansioso por retirarse
• Tendencias de acoso sexual
• Escasa capacidad de enseñanza y de comunicación

Habitualmente a lo largo de los años se conocen los problemas de un educador tanto por sus pares como por los alumnos. Sin embargo, este aspecto suele ser ignorado cuando el educador eleva una queja sobre el alumno. La siguiente es una lista de cómo debe ser un buen educador:

• Equilibrar los roles potencialmente conflictivos de mentor y evaluador
• Proporcionar información imparcial y completa
• Tener adecuada experiencia
• Ser confiable
• Respetar las diferencias en valores, expectativas y experiencias
• Tolerancia a los errores
• Facilitar el progreso del alumno
• Aportar retroalimentación directa y clara al alumno
• Abierto a adaptaciones sobre su estilo de trabajo
• Amplia comunicación con los alumnos

Los conflictos suelen surgir por insuficiente comunicación o factores subyacentes que incluyen racismo, acoso sexual, diferencias religiosas, envidia o celos.
El educador no debe tomar ventaja de su situación de poder y evitar que se origine dentro del equipo un chivo expiatorio que reciba constantes críticas y humillaciones. Muchas veces el alumno, para evitar conflictos y empeorar la situación adopta una actitud silenciosa que a veces sólo logra aumentar la agresividad del educador.

¿Cómo se maneja el conflicto educador y alumno?


Desde el punto de vista del educador se requiere que posea inteligencia, autocrítica, empatía, motivación, ecuanimidad con el grupo y capacidad para trasmitir los conocimientos.

Desde el punto de vista del alumno, es importante que el conflicto con el educador sea tratado lo más precozmente posible para evitar escaladas. Para ello debe ejercer autoevaluación, separar el conflicto de factores emocionales e intercambiar con otro colega sus inquietudes en forma discreta. El alumno debe investigar como fue la relación de los que lo precedieron con el educador. Finalmente, los problemas deben ser discutidos abiertamente con el educador.

Los siguientes son los pasos tácticos para tratar un problema con el educador:

• Los directores de programa tienen la obligación de actuar como abogados del alumno

• Cuando los tutores y directores de programa no actúan adecuadamente, el alumno puede recurrir a una instancia superior

• En los conflictos no resueltos debe participar el comité o la asociación de alumnos que debería tener la institución

• Si el alumno considera que los problemas afectan su salud debe solicitar ayuda al decano quién lo guiará y asesorará para atención de su salud mental.

El principal obstáculo que debe enfrentar y superar el alumno para tratar de resolver un conflicto es superar el miedo ante supuestas consecuencias de exponer a sus superiores dicho conflicto. Asimismo, los organismos e instituciones deben ser activos para identificar y tratar estos problemas. La siguiente Tabla muestra las causas y las soluciones de los conflictos.

Causas

Soluciones

Problema del alumno

Entrenar y preparar a los supervisores y educadores para que identifiquen y manejen el problema en forma positiva desde el inicio evitando confrontaciones y prejuicios

Dificultades del supervisor

Capacitar a los supervisores sobre las funciones de educación y supervisión. Realizar con frecuencia una retroalimentación de 360 grados y reaccionar rápidamente ante la evaluación del problema

Dificultades de comunicación

Capacitación de comunicación y de retroalimentación constructiva

Choques personales

Las instituciones deben recoger comentarios anónimos de los alumnos sobre las reacciones y actitudes de los educadores y supervisores y reconsiderar las funciones futuras del supervisor. Las quejas de acoso y de racismo deben ser manejadas en forma rápida y eficaz por la organización


Conclusiones

La relación entre el educador y el alumno debe tener un trato y calidad semejante al de un buen padre con su hijo ya que hay un paralelismo entre ambas situaciones en lo que concierne a la diferencia de poderes y la comunicación insuficiente. El surgimiento de un conflicto en estos dos tipos de relaciones señala generalmente algún tipo de falla del educador o del padre. Los puntos destacados de este artículo son:

• Las relaciones de trabajo a nivel profesional son uno de los mayores desafíos en los sistemas de formación médica

• Los conflictos interpersonales pueden causar una relación laboral disfuncional

• Los factores de conflicto son: problemas del alumno, escasa comunicación y choques de personalidad

• Se deben tener en cuenta los desequilibrios de poder y las dificultades del supervisor

• Los conflictos entre el educador y el alumno se deben enfocar paso a paso y en forma individual

• Las instituciones y organizaciones deben tratar las causas de relaciones disfuncionales de trabajo

• Los alumnos deben superar sus propios miedos para poder enfrentar el conflicto.


* Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira.